El próximo miércoles 5 de noviembre, República Dominicana será testigo de la superluna más imponente de 2025. Este evento astronómico, donde la Luna llena coincide con su punto más cercano a la Tierra, nos invita a explorar los secretos de nuestro eterno compañero celeste. La Luna se verá un 14% más grande y un 30% más brillante, pero detrás de este espectáculo se esconden curiosidades que muy pocos conocen.
La Luna no emite luz propia; su brillo plateado es simplemente el reflejo de la luz solar. Su superficie es oscura como el carbón, y solo nos parece brillante por el contraste con el cielo nocturno. Durante la superluna, su proximidad a 357,000 kilómetros de la Tierra intensifica este efecto. Aunque muchos creen que las fases lunares afectan el comportamiento humano, los estudios científicos nunca han encontrado evidencia que vincule la luna llena con aumentos en nacimientos, crímenes o emergencias hospitalarias.
Entre la rica tradición de mitos, algunos creen que cortarse el cabello en luna llena acelera su crecimiento, o que sembrar cultivos durante esta fase garantiza mejores cosechas. La realidad es que la Luna sí influye en las mareas oceánicas debido a la gravedad, pero su efecto sobre el agua contenida en plantas o el cuerpo humano es insignificante. Lo que sí es real es que su luz puede alterar los patrones de sueño de algunos animales nocturnos y dificultar la observación astronómica de objetos débiles en el cielo.
La mejor manera de disfrutar de la superluna en República Dominicana es buscar lugares con cielos despejados y mínima contaminación lumínica. No se necesitan telescopios para apreciar su magnificencia, though unos binoculares simples pueden revelar fascinantes detalles de sus cráteres y mares. Este evento es un recordatorio de la maravilla cósmica que nos rodea, libre de supersticiones pero lleno de auténtica belleza natural.
Información sobre la luminosidad
La luminosidad se refiere al porcentaje de la superficie lunar orientada hacia la Tierra que se encuentra iluminada por el Sol. La luna llena tiene una luminosidad del 100%, mientras que la de la luna nueva es del 0%. Este porcentaje no toma en cuenta si ya salió la luna o si hay nubes, por lo que el valor puede estar por encima de cero incluso cuando no se puede ver la luna.
