Bellinzona, Suiza – La selección dominicana de maxibaloncesto femenino (+F55) culminó su participación en el XVII Campeonato Mundial FIMBA con una destacada victoria 62-41 sobre Gran Bretaña, definiendo las posiciones del 5° al 8° lugar en el Palasport de Bellinzona.
Balance de participación
- 6 partidos disputados (4 victorias, 2 derrotas)
- Obstáculos: Ausencia de 3 jugadoras clave por limitaciones económicas
- Contexto: 72 países participantes en 20 categorías
Claves del triunfo ante Gran Bretaña
Estrategia ofensiva:
- Contraataques veloces
- Efectividad en tiros de media distancia
Ajuste defensivo:
- Cambios tácticos en el tercer cuarto
- Timeout decisivo del entrenador Mayobanex Mueses
Destacadas individuales
- Teresa Durán (Inmortal del Deporte):
- Líder anotadora del torneo (35 pts promedio)
- 31 puntos en este partidoAporte colectivo:
- Aporte colectivo:
- Vilma Guerrero (11 pts)
- Eugenia Marte (10 pts)
- María Lebrón e Yra Araujo (6 pts c/u)
Sobre la competencia
Organizada por la Federación Internacional de Maxibaloncesto (FIMBA) – afiliada al Buró Dominicano (BUDOMAX) – este evento bienal reunió a equipos de los cinco continentes, demostrando el crecimiento global de esta disciplina adaptada.
Maxibaloncesto: Deporte Inclusivo que Trasciende Edades
El maxibaloncesto es una disciplina deportiva adaptada que promueve la actividad física y la competencia en jugadores mayores de 30 años, organizado en categorías por rangos de edad (+35, +45, +55, etc.). Surgido como alternativa para atletas que desean seguir compitiendo después del baloncesto convencional, combina las reglas tradicionales con adaptaciones que priorizan:
- Inclusión: Permite la participación continuada sin límite de edad superior.
- Adaptabilidad: Ajustes en ritmo de juego y reglas para diferentes categorías.
- Salud: Fomenta el ejercicio seguro en adultos y seniors.
- Competitividad: Torneos internacionales como el Campeonato Mundial FIMBA reúnen a decenas de países.
En la República Dominicana, el Buró Dominicano de Maxibaloncesto (BUDOMAX) impulsa esta práctica, demostrando que la pasión por el baloncesto no tiene fecha de caducidad.