Un Fenómeno Persistente
El antisemitismo ha sido una constante en la historia occidental, manifestándose en persecuciones, expulsiones y genocidios. Este odio hacia el pueblo judío no responde a una sola causa, sino a una compleja interacción de factores religiosos, económicos, sociales y políticos que se han reforzado a lo largo de los siglos.
Orígenes del Antagonismo
El Conflicto Religioso
La muerte de Jesús de Nazaret, crucificado bajo el gobierno de Poncio Pilatos en la provincia romana de Judea, marcó un punto de inflexión. Aunque históricamente Jesús fue ejecutado por autoridades romanas, algunos textos del Nuevo Testamento atribuyeron responsabilidad colectiva a los judíos (ej. Mateo 27:25: «Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos»). Esta narrativa alimentó la acusación de «deicidio» (asesinato de Dios), usada para justificar persecuciones durante la Edad Media.
El Judaísmo como Minoría Distinta
Los judíos mantuvieron su identidad religiosa y cultural en sociedades mayoritariamente cristianas o musulmanas. Su negativa a asimilarse, junto con prácticas como el préstamo de dinero (prohibido a cristianos por la usura), generó recelo. Se les acusó de:
- Rituales secretos (leyendas de libelos de sangre).
- Conspiraciones económicas (estereotipo del «judío avaro»).
- Deslealtad nacional (considerados «extranjeros eternos»).
Nacionalismo y Teorías de Conspiración
En el siglo XIX, el surgimiento de los estados-nación exacerbó la discriminación. Textos como «Los Protocolos de los Sabios de Sión» (un fraude ruso) difundieron el mito de un «gobierno judío mundial». Este documento influyó en el Holocausto y persiste en círculos extremistas.
Curiosidades Históricas
- Edad Media: En 1215, el IV Concilio de Letrán obligó a judíos a usar distintivos (precedente de la estrella amarilla nazi).
- España: La Inquisición persiguió a «judaizantes» incluso después de la expulsión de 1492.
- Siglo XX: El antisemitismo no fue exclusivo de Alemania; Francia (Caso Dreyfus) y Polonia (pogromos) tuvieron graves episodios.
El Judaísmo: Resistencia y Adaptación
A pesar de la opresión, el judaísmo desarrolló mecanismos de preservación:
- Diáspora: Comunidades sefardíes y ashkenazíes mantuvieron tradiciones.
- Ilustración Judía (Haskalá): Integración cultural sin perder identidad.
- Sionismo: Respuesta moderna al antisemitismo, buscando un Estado propio.
El antisemitismo es un fenómeno multicausal que evoluciona con cada era. Comprenderlo exige analizar prejuicios arraigados, intereses políticos y manipulación de masas. Hoy, aunque el Holocausto marcó un antes y después, el odio persiste en discursos extremistas y redes sociales.
