JUAN SOTO EN 2025

EL SUPER CONTRATO, UN LENTO INICIO Y FINALISTA AL MVP

En diciembre de 2024, Juan Soto firmó un contrato de 15 años por aproximadamente 765 millones de dólares con los Mets.

Su llegada al equipo marcó expectativas enormes, y en 2025 respondió de forma sobresaliente, tanto en lo esperado como en terrenos que no muchos anticipaban.

En la temporada regular de 2025, Soto se desempeñó de la siguiente forma:

• Juegos: 160
• Turnos al bate (AB): 577
• Hits: 152
• Dobles: 20
• Triples: 1
• Home runs: 43
• Carreras impulsadas (RBI): 105
• Carreras anotadas (R): 120
• Bases robadas (SB): 38 [ lider ]
• Promedios ofensivos: .263 de bateo, .396 de embasado, .525 de slugging, OPS de .921.
• bWAR de aproximadamente 6.2.

Esos números reflejan no solo consistencia sino también evolución en aspectos menos esperados de su juego.

Soto mantuvo una excepcional tasa de base por bolas y embasados, lo cual siempre ha sido parte de su perfil. Su OBP (.396) le permitió mantenerse constantemente como una amenaza ofensiva.

El poder hizo acto de presencia al conectar 43 home runs en la campaña, estableció un nuevo tope personal en ese rubro. Esto reafirma que no solo embasa, sino que también potencia su bateo hacia el jardín contrario.

Robo de bases: la gran sorpresa

Quizás el aspecto más inesperado del 2025 de Soto fue su incremento sustancial en el robo de bases. Antes de esta temporada, su máximo anual eran 12 bases robadas.

En 2025, se logró alcanzar 38 SB, lo que lo colocó como co-líder de la Liga Nacional en ese rubro y segundo en toda MLB detrás de las 44 de José Ramirez, dando un giro interesante en su perfil como jugador: de poder puro y alto OBP hacia una fuerza ofensiva mas completa.

Hitos destacados

Logró entrar al club 30–30 (30+ home runs y 30+ bases robadas) por primera vez en su carrera.

Se convirtió en el jugador más joven (antes de los 27 años) en lograr 27 juegos de múltiples home runs en su carrera.

• Fue finalista al premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, lo que demuestra el reconocimiento que tuvo por su actuación a pesar de iniciar lento en los dos primeros meses de la temporada.
• Recibió el premio de Silver Slugger, el sexto consecutivo, por su desempeño ofensivo en 2025. ¿Por qué este año marca un antes y un después? Ya no es solo el bateador con buen OBP y poder moderado, sino que incorpora velocidad y agresividad en la base, lo cual añade dimensión a su juego, sus 43 homeruns, son la cantidad mas alta en la historia, para un jugador que quede lider en bases robadas.

Madurez y adaptación

A pesar del peso del contrato y las expectativas, Soto mostró resiliencia y entrega, adaptándose a un nuevo entorno (la ciudad de Nueva York, nueva afición) y elevando sus prestaciones.

Valor para el equipo: Su combinación de OBP, poder y robo de bases lo convierten en una pieza central para los Mets, tanto ofensiva como estratégicamente.

Retos y lo que queda por mejorar: Si bien su promedio de bateo (.263) no fue el más alto comparado con algunos de sus mejores años, el contexto (OBP elevado, poder consistente) atenúa esa cifra.

Mantener la consistencia en robo de bases será clave, convertirse en un ladrón regular exige que no solo lo intente, sino que mantenga su eficiencia y evite caer en fallas.

Otro reto será mantenerse entre los mejores jugadores del circuito, especialmente en competencia con talentos emergentes y veteranos sólidos.

¿Qué esperar para el futuro?

El 2025 de Soto marca un punto de inflexión: ahora es un jugador más completo. Para los próximos años, podríamos esperar:

• Una lucha real por el MVP del circuito.
• Que consolide los 30–35 home runs + 30 robos como estándar, lo cual lo pondría en conversaciones de élite histórica.
• Que su impacto trascienda al equipo: si los Mets mejoran colectivamente, Soto puede liderar un regreso o una era de éxitos para la franquicia.

En resumen, Juan Soto en 2025 no solo cumplió con las expectativas grandes que se tenían al firmar su contrato, sino que las superó incorporando elementos nuevos a su repertorio. Su mezcla de frecuencias en las bases, poder real, y velocidad inteligente lo convierten en una figura clave para los Mets y una de las más emocionantes de ver en la MLB.