En la República Dominicana, la experiencia de acudir a una cita médica es un reflejo de las realidades del sistema de salud, donde la alta demanda de servicios y la limitada cantidad de profesionales médicos disponibles crean un escenario de largas esperas y breves consultas.
Este fenómeno no es ajeno a gran parte de la población, que se enfrenta a largas filas y a la incertidumbre de cuánto tiempo tomará recibir la atención necesaria.
En un país donde la espera se ha convertido en una parte inevitable del proceso de atención médica, la paciencia se pone a prueba constantemente. Los pacientes suelen llegar temprano, con la esperanza de reducir su tiempo de espera, pero a menudo se encuentran con salas de espera abarrotadas y un lento avance en la lista de turnos. Esta situación se ve agravada por la sobrecarga de trabajo que enfrentan los médicos, quienes, en muchos casos, deben atender a una cantidad desproporcionada de pacientes en un tiempo limitado.
¿Cómo afecta esta situación tu percepción sobre la calidad de la atención médica que recibes?
El resultado es un ciclo que afecta tanto a los pacientes como a los médicos. Los primeros experimentan frustración y ansiedad al tener que esperar horas para ser atendidos, solo para recibir una consulta breve que a menudo se siente insuficiente. Por otro lado, los médicos, presionados por la alta demanda, no siempre pueden dedicar el tiempo necesario a cada paciente, lo que puede comprometer la calidad del diagnóstico y tratamiento.
Este problema es especialmente evidente en los hospitales y clínicas públicas, donde la demanda de servicios médicos es mayor y los recursos son limitados. Sin embargo, incluso en algunas clínicas privadas, la alta afluencia de pacientes puede llevar a situaciones similares, lo que evidencia una necesidad urgente de reformas en el sistema de salud que permitan una mejor distribución de los recursos y tiempos de atención más justos y eficaces.
A pesar de estas dificultades, la resiliencia del pueblo dominicano es admirable. A menudo, se encuentra en la sala de espera una comunidad de apoyo, donde los pacientes comparten historias y consejos mientras aguardan su turno. Sin embargo, no debería ser necesario que la espera se convierta en una parte tan central de la experiencia médica.
La vida en un turno médico con muchos pacientes y poco tiempo es una realidad desafiante en la República Dominicana. Es un reflejo de un sistema que, aunque ha avanzado en algunos aspectos, todavía tiene mucho camino por recorrer para garantizar que cada paciente reciba la atención que merece, sin la carga añadida de largas y extenuantes esperas. Las soluciones a este problema pasan por mejorar la eficiencia y la equidad en la distribución de los servicios de salud, con el objetivo de que la atención médica sea un proceso más humano y accesible para todos.
¿Qué cambios crees que podrían mejorar la situación tanto para los pacientes como para los médicos?
La Vida en un Turno con Muchos Pacientes y Poco Tiempo del Médico en la República Dominicana:
Esto puede mejorar:
1) Con la puesta en vigor de la ATENCION PRIMARIA, previsto en la ley de Seguridad Social, que tiene 23 años, pero ningún gobierno/presidente de los últimos 4 o 5 periodos ha abordado, por el costo político que tiene. Haría que las personas vayan a centros cercanos a sus casas, para temas de salud simples, descongestionando los hospitales grandes.
2) Mejorando la inversión en salud como parte del PBI. En RD la inversión puede estar alrededor del 2.5 a 2.7% según publicaciones. Países de la región, con igual o menor desarrollo económico que RD invierten 5% o mas.