El gobierno de la Segunda República Española surgió el 14 de abril de 1931 y fue sucedido por un agitado período que culminó con el estallido de una sangrienta guerra civil en 1936 y se prolongó hasta 1939. Luego con la toma del poder de los falangistas, devino una crisis que se prolongó por años. Toda esa convulsión provocó un éxodo masivo de españoles a diferentes lugares de la geografía mundial.
En 1954 el dictador Rafael Leónidas Trujillo puso en marcha un plan de inmigración en el que se concedían facilidades a jóvenes españoles para asentarse en diferentes colonias agrícolas habilitadas al efecto en diversos puntos de la geografía de la República Dominicana. El gobierno solicitaba personas “sanas y vigorosas, laboriosas y de buenas costumbres”, dispuestas a cumplir “los preceptos de la doctrina y moral católica” (Lozano y Delgado, 1999: 18).
Durante los últimos meses de 1954 y el año 1955 fue llevado a cabo el reclutamiento de las personas que iban a ser embarcadas en calidad de emigrantes hacia República Dominicana. El gobierno dominicano delegó esta misión en una persona de nacionalidad española, Manuel Fernández Cámara, el cual a su vez subcontrató su labor a agencias locales en determinadas provincias de la península.
Firmó contratos con cada uno de los emigrantes varones que se acogieron al programa. Estos se comprometieron a “dedicarse exclusivamente a la agricultura” y “desarrollar activamente los cultivos” en los lugares que les fuesen asignados. El Estado asumió el pago del viaje en barco hasta la República Dominicana (y también se obligó “a suministrar al inmigrante pasaje de retorno a España en el caso de que este contrato quede rescindido por cualquier motivo”).
Ofreció, además otras condiciones favorables:
1. Se comprometió a entregarles al menos 50 tareas (3,15 hectáreas) de tierra (aunque muchos de ellos recibieron cantidades inferiores). Para ello, en algunos lugares, expropió a agricultores y campesinos dominicanos y ofreció sus tierras a los colonos españoles.
2. Les pagó subsidios durante el periodo inicial. El monto del subsidio pasó en una fecha muy temprana de 0,40 a 0,60 centavos diarios, que se pagaban quincenalmente en efectivo.
3. Les proporcionó aperos de labranza, animales (mulos, burros…), semillas, etc.
4. Les concedió ciertos privilegios. Así, por ejemplo, los colonos no pagaban sello por las cartas que enviaban.
A lo largo del año 1955 llegaron a Republica Dominicana cinco expediciones de inmigrantes contratados por el gobierno dominicano. A principios de 1956 llegaría un nuevo contingente al que se sumaría en meses subsiguientes otros dos grupos conformados básicamente por familiares de los inmigrantes.
Primera expedición llegó el 7 de enero de 1955 a bordo del trasatlántico España, compuesto por 260 familias (756 pasajeros), que fueron asentados en las colonias San Rafael, Vista Linda y Doña María, ubicadas en Baoba del Piñal (María Trinidad Sánchez).
Segunda expedición llegó el 3 de junio de 1955, también a bordo del trasatlántico España y se componía de 774 personas, casi todas valencianas. 720 veinte personas fueron enviadas a colonias agrícolas distribuidas en Republica Dominicana y las restantes quedaron en Santo Domingo para trabajar en la construcción de la Feria de la Paz. En este viaje llegaron 25 profesores, de lo cual uno fue asignado a la colonia de Constanza.
Tercera expedición de 109 inmigrantes que arribó el 4 de agosto del 1955 a bordo del barco Auriga.
Cuarta expedición llegó el 10 de septiembre de 1955 a bordo del barco Auriga. Este viaje se componía de 409 españoles.
Quinta expedición llegó el 15 de noviembre de 1955 a bordo del trasatlántico italiano Ascania, se componía de 1,160 inmigrantes. Había 112 policías que fueron incorporados a la Policía Nacional. También agricultores, practicantes de medicina, abogados y de otras profesiones.
Sexta expedición arribó el 29 de enero de 1956 a bordo del barco Auriga, que adiciono 370 inmigrantes a las colonias establecidas. En resumen, entre 1955 y 1956 arribaron al país 4,241 inmigrantes españoles.
Los españoles que se asentaron en Constanza fueron ubicados en una colonia de 100 casas edificadas en el extremo medio norte del valle, lugar conocido desde entonces como Colonia Española. El primer grupo estaba constituido por 27 burgaleses provenientes de la Baoba del Piñal (María Trinidad Sánchez) que fueron trasladados el 6 de mayo de 1955; habían solicitado su reubicación al secretario de estado de agricultura el 26 de abril, alegando que en Burgos había un clima frio, que no estaban acostumbrados al calor y que querían evitar la fiebre palúdica que algunos padecían desde su llegado a Baoba del Pinal.
Entre ellos se encontraban:
– Vidal Sanz
– Celestino Soto
– Domingo González
– Saturnio Gómez
– Martin de Miguel
– Amador Conde y su esposa Antonina Vítores
– Silvano Gutiérrez y su esposa Felipa Barbero
– Florencio y Gregorio Olalla
– Claudio Gómez
– Basilio Abad y su esposa Margarita Villar
En Constanza fueron recibidos por una comisión presidida por Marun J. Tactuk.
Este primer grupo fue seguido por 140 personas de la llegada a bordo del Trasatlántico España el 3 de junio del 1955 y por un tercer grupo que llego el 3 de septiembre del 1955, un cuarto grupo llego el 15 de noviembre del mismo año y otras 39 llegaron el 29 de enero del 1956, todas esposas e hijos de los anteriores. En total, Constanza recibió poco menos de 700 españoles.
Entre los españoles inmigrantes que se quedaron en Constanza, citamos a:
– Santos Gómez Olalla y su esposa Dolores Grau.
– José Roselló Campins y su esposa María Concepción Blaya López.
– Basilio Abad y su esposa Margarita Villar.
– Salvador Ferrer Ortola quien se casó con la dominicana Nidia Durán.
– Aurio Francisco (Bernabé) Cáceres y su esposa Amerita Álvarez.
– Esteban Jiménez Olivares quien se casó con la dominicana Altagracia Álvarez.
– Alberto Boo Ramos y su esposa Rogelia Cid.
– Antonio Cámara Sánchez quien casó con Carmen Bueno.
– Ovidio Tome Cantorna, casado con la dominicana María Argentina Soriano.
– Amador Conde Pineda y su esposa Antonina Vítores.
– Robustiano Leira Allegue quien casó con la dominicana Norberta Álvarez.
– José Sobrevela casado con dominicana.
– Martin Cámara Sánchez casado con Adelina Lorca Ruiz.
– Claudio Gómez y su esposa Valentina Crespo Palomero.
– José López Iglesias y su esposa María Concepción Gómez Crespo.
– Vidal Sanz y su esposa Elvira García.
– Manuel Orgeira Dopico casado con la dominicana Juana María Marmolejos.
– Jesús Fernández y su esposa Enma López.
– Saturnino Gómez y su esposa Margarita León.
– Manuel Rivas Bartome y su esposa Mari Socorro Herrero Puente.
– Gregorio Olalla quien casó con la dominicana Rosina Báez.
– Florencio Olalla casado con la dominicana Livia Gratereaux.
– Martin de Miguel y su esposa Maricruz Ferradas Otero.
– Manuel Gonzalez Andres casado con la dominicana Maria Rosario Ramos.
– Andrés Gómez Crespo casado con Rocío Touriñan Reyes.
– Jose Vasquez y su esposa Juana Vásquez.
– Rafael Poyo Blasco.
– Antonio Gomez Camacho casado con la dominicana Juana Garcia Acosta.
– Juan Hirona.
– Jesus Ferradas Otero casado con Maria Teresa Hirona.
– Carlos Ferrados Otero casado con la japonesa Miyoko Takayoshi.
– Gonzalo Ferradas y su esposa María Amparo Otero.
– Vicente Hirona y su esposa Teresa Marti.
– José María Santa Cruz y su esposa Hermina de Miguel.
– Antonio Sanz Alonso casado con Manuela Gómez.
– Felipe Martin Martín.
“Los españoles que se establecieron en Constanza contribuyeron a dinamizar la economía del pueblo y enseñaron nuevas técnicas de cultivo, innovando incluso con herramientas de trabajo, como es el caso de las cribas para secar ajo, que idearon Vidal Sanz, Manolo Rivas y Salvador Ferrer. Se dedicaron al cultivo de papa, ajo, cebolla, habichuelas y otras hortalizas, así como el cultivo de arboles frutales como manzanas, melocotones y ciruelas, renglones en los que se destacó José (Pepe) Roselló”.
Para el 15 de noviembre de 1955, los españoles trabajaban 166 parcelas de 20 tareas cada una, con un total de 3,320 tareas, que tres años después habían aumentado a 3,397 tareas. De esta totalidad, 550 tareas estaban sembradas de hortalizas variadas (15%), 1,197 de habichuelas (35%), 2 de batata, 74 de ajo (2%), 2 de maíz, 72 de flores (2%) y una con cebollín. Las 1,324 tareas restantes (39%) estaban en fase de preparación.