Cada 30 de junio, la República Dominicana celebra el Día del Maestro, una fecha dedicada a reconocer la labor incansable de los educadores que moldean el presente y futuro de la nación. Esta conmemoración rinde homenaje no solo a su papel en las aulas, sino también a su contribución al desarrollo social y cultural del país.
La elección de esta fecha honra el natalicio del profesor Juan Bosch Gaviño (1909–2001), destacado escritor, político y, sobre todo, un apasionado de la educación. Desde 1939, cuando se estableció oficialmente mediante la Resolución No. 6-39, el 30 de junio se convirtió en un símbolo de gratitud hacia quienes, como Bosch, creen en el poder transformador de la enseñanza.

Bosch no solo fue un intelectual influyente, sino también un defensor de la justicia social y la educación inclusiva. Su legado refuerza la idea de que los maestros son pilares fundamentales en la construcción de una sociedad más equitativa y crítica.

En este día, escuelas, comunidades e instituciones realizan actos de reconocimiento para agradecer la dedicación de los docentes. Estudiantes, familias y autoridades destacan su esfuerzo por:
- Formar ciudadanos responsables y comprometidos.
- Fomentar el pensamiento crítico y la creatividad.
- Guiar a las nuevas generaciones con paciencia y vocación.
Además, la coincidencia con el cierre del año escolar permite que alumnos y sociedad reflexionen sobre el impacto de sus maestros en cada etapa de aprendizaje.
Aunque cada país tiene su propia fecha para esta celebración, la Unesco estableció el 5 de octubre como Día Mundial de los Docentes, reafirmando su rol clave en el progreso global. El objetivo es claro: visibilizar su labor y reivindicar sus derechos como profesionales esenciales para el desarrollo humano.

En este día especial, extendemos un caluroso saludo a todos los maestros dominicanos, cuya entrega trasciende las aulas. En particular, honramos a los educadores de Constanza, el «Valle Encantado del Caribe», y a cada docente que, con su ejemplo, siembra conocimiento, valores y esperanza en sus estudiantes.
¡Gracias por ser luz, guía y motor de cambio! Su trabajo no solo educa mentes, sino que construye el país que soñamos.