Hay mujeres cuya sola presencia deja huella, no por lo que ostentan, sino por lo que irradian. Jennifer Rocío Ventura Marte, conocida por muchos como «Miss Barahona», encarna una fuerza que no grita, pero que transforma.
Con una formación sólida en ingeniería civil, doble titulación entre UNIBE y FIU, y una maestría en gestión empresarial, podría parecer que su historia se mide en logros académicos y profesionales. Pero su verdadera construcción es más profunda: ha levantado estructuras, sí, pero sobre todo ha reconstruido su alma.
En su andar entre cálculos estructurales y liderazgos femeninos, Jennifer ha entendido que no basta con edificar edificios si las personas que los habitan están en ruinas.
La pérdida de su madre en el trágico accidente del Jet Set marcó un antes y un después en su vida. No fue solo un duelo, fue una grieta en la que Dios sembró algo nuevo. Lo que podría haberla roto, terminó reafirmando un propósito: servir. No desde la lástima, sino desde la experiencia. No desde la teoría, sino desde las cicatrices.
Así nació Purpose, una iniciativa social que no se improvisa, sino que nace de años de sensibilidad, estudio, y sobre todo, de dolor transformado. Purpose trabaja por viviendas dignas, liderazgo femenino y acceso a educación de calidad, pero su verdadera misión es levantar vidas. Porque Jennifer no cree en la asistencia momentánea, sino en la transformación profunda. Su enfoque combina acción técnica con compasión real, donde cada proyecto es una oportunidad para dignificar la existencia.

Miss Barahona es una mujer que ha aprendido a caminar entre la ingeniería de concreto y la ingeniería del alma. Su historia es una oda a la resiliencia femenina, al liderazgo con fe, y al servicio con dirección. Ha demostrado que la inteligencia no está reñida con la ternura, y que la sensibilidad no es debilidad, sino una forma poderosa de construir futuro.
En un mundo que exige explicaciones, ella ofrece propósito. Y como bien afirma: la vida no se trata de entenderlo todo, sino de elegir qué hacer con lo que has vivido.
Jennifer eligió sanar, construir y acompañar a otros a levantarse. Y en ese camino, se ha convertido en una fuerza imponente, tan firme como humana. Una Miss con Propósito.