Harley Boys Entertainment y su subsidiaria Nepo Núñez Records han anunciado su intención de presentar una demanda en la Corte Federal de los Estados Unidos, en el Distrito de la Florida, contra 829 Music Net LLC y Mayimba Music Inc.
Luis Silverio, mejor conocido como Luigui Bleand, director ejecutivo de Harley Boys Entertainment, explica que “esta demanda surge como respuesta al descaro con el que 829 Music Net LLC y Mayimba Music Inc. han procedido a demandarlos, a pesar de llevar más de dos años violando sus derechos con más de 38 canciones propiedad de Nepo Núñez Records, sacándolas a la venta sin ningún tipo de licencia de uso y explotándolas indebidamente”.
A finales de 2022, Harley Boys Entertainment adquirió los derechos completos y exclusivos para la distribución global de Nepo Núñez Records, incluyendo las licencias exclusivas de todas sus grabaciones. Sin embargo, de acuerdo Luigui Bleand, desde 2023, 829 Music Net LLC, “bajo la dirección y complicidad de Mayimba Music Inc., ha tenido el descaro de continuar vendiendo estos discos sin licencia alguna, a pesar de tener pleno conocimiento de que estos fonogramas son propiedad exclusiva de Nepo Núñez Records, subsidiaria de Harley Boys Entertainment”.
“El sello 829 Music Net LLC y Mayimba Music Inc. han procedido a utilizar estas grabaciones sin autorización, lo que ha resultado en múltiples violaciones de derechos. A pesar de que 829 Music Net LLC y Mayimba Music Inc. han intentado justificar sus acciones mediante una demanda por supuesto uso no autorizado de las grabaciones, no han podido presentar ningún contrato ni autorización previa que respalde sus reclamaciones”, sostiene el CEO de Harley Boys Entertainment.
Destacó que Mayimba Music Inc. ha sido la cabeza detrás de estas acciones, orquestando las violaciones de derechos y liderando la ofensiva contra Nepo Núñez Records.
De su lado, NEPO NÚÑEZ RECORDS negó categóricamente cualquier tipo de contrato o relación comercial con 829 Music Net LLC y Mayimba Music Inc., y desconoce cualquier acción comercial que estas compañías hayan realizado con los fonogramas de propiedad de Nepo Núñez Records.
Según la ley de derechos de autor en los Estados Unidos, cada violación de derechos puede conllevar una penalización de entre $750 y $30,000 dólares por obra infringida. Si se determina que la infracción fue intencionada, las sanciones pueden aumentar hasta un máximo de $150,000 dólares por obra infringida. Dado que se han violado los derechos de 38 canciones, el monto total de las penalizaciones podría oscilar entre $1,140,000 y $5,700,000 dólares.
Además, durante el proceso de litigio, 829 Music Net LLC y Mayimba Music Inc. han continuado vendiendo los discos de manera indecente y burlona, explotando los derechos de NEPO NÚÑEZ RECORDS sin pudor alguno. Esta conducta no solo ha agravado la situación, sino que ha dado lugar a una nueva contrademanda y una demanda adicional por daños y perjuicios. Harley Boys Entertainment y NEPO NÚÑEZ RECORDS estiman que el monto total de la demanda por todas las violaciones y daños causados podría superar los $10,000,000 dólares.
NEPO NÚÑEZ RECORDS, en conjunto con Harley Boys Entertainment, ha solicitado de manera formal y directa que 829 Music Net LLC y Mayimba Music Inc. proporcionen copias de las licencias y cualquier otra documentación que acredite la adquisición legal de los másters en cuestión. A pesar de estas solicitudes, ambas compañías no han logrado explicar ni justificar cómo obtuvieron los derechos sobre estas grabaciones, lo que ha llevado a la empresa a retirar las canciones de manera unilateral y sin respaldo legal.
La compañía Harley Boys Entertainment expresa su profunda indignación y decepción ante las acciones de 829 Music Net LLC y Mayimba Music Inc., que han lanzado demandas infundadas y han causado daños y perjuicios significativos al violar los derechos de 38 grabaciones pertenecientes a NEPO NÚÑEZ RECORDS.
Harley Boys Entertainment y NEPO NÚÑEZ RÉCORDS están comprometidos a proteger sus derechos y patrimonio intelectual, y confían en que la justicia prevalecerá en este caso, salvaguardando la integridad de la industria musical.
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