El sexo está rodeado de mitos, tabúes y desinformación. Algunas creencias persisten por generaciones, aunque la ciencia las haya desmentido. Aquí derribamos cinco de los más comunes y revelamos la verdad detrás de ellos.
Mito: «La primera vez siempre duele»
Realidad: No tiene por qué doler. El dolor puede deberse a:
- Tensión o nerviosismo.
- Falta de lubricación natural.
- Una técnica apresurada.
Dato clave: La comunicación y la relajación son fundamentales para una primera experiencia placentera.
Mito: «El tamaño del pene importa»
Realidad: La satisfacción sexual no depende del tamaño.
- La mayoría de las mujeres prefieren habilidad y conexión emocional.
- La zona más sensible de la vagina está en el primer tercio.
Curiosidad: El pene humano es, proporcionalmente, el más grande entre los primates.
Mito: «Los anticonceptivos protegen de las ETS»
Realidad: Solo el preservativo (condón) reduce el riesgo de infecciones.
- Pastillas, DIU y otros métodos evitan embarazos, pero no enfermedades.
- Las ETS se transmiten por contacto piel con piel o fluidos.
Dato alarmante: El 50% de las personas sexualmente activas contraerán una ETS antes de los 25 años.
Mito: «El orgasmo femenino es difícil de lograr»
Realidad: No es complicado, pero requiere conocimiento y atención.
- El 75% de las mujeres no llegan al orgasmo solo con penetración.
- La estimulación del clítoris es clave.
Curiosidad: El orgasmo femenino puede durar hasta 20 segundos, más que el masculino.
Mito: «El sexo termina con la edad»
Realidad: La vida sexual puede ser activa y satisfactoria en cualquier edad.
- Personas de 70+ reportan una vida sexual plena.
- La calidad suele mejorar con la experiencia y la comunicación.
Dato inspirador: En Japón, hay «hoteles del amor» diseñados especialmente para adultos mayores.
Romper estos mitos nos ayuda a disfrutar de una sexualidad más sana, plena y sin culpas. La próxima vez que escuches una de estas creencias, ¡comparte la realidad!