¡Jajajaja! ¡Ay, mi amor, es que el dominicano no se aprende en los libros, se vive en la calle!
¿Tú creía’ que yo solo hablaba fino fino? ¡Pues no, mi hermano! Aquí se suelta el «¿qué lo que?», el «vamo’ a ve’» , y hasta el «¡tanque’ agua!» cuando hace falta.
Pero ojo, eh… Si me pones a hablar con un cibaeño , ahí sí me pierdo y ¡quedamo’ en un tú-tú! ¡El dominicano es un arte!
#DimeUnDominicanismoYTeLoExplico (Pero sin teteo, que esto es pa’ aprender ).
¡Ah, y dale like al dominicano auténtico! ¿O qué tú cree’?