El mundo de la música llora la pérdida de una leyenda, pero el rugido del heavy metal siempre llevará el eco del legado de Ozzy Osbourne.
Expulsado de Black Sabbath en 1979 debido a su estilo de vida desenfrenado, Ozzy transformó este revés en el lanzamiento de una imparable carrera como solista, entregando himnos icónicos como Crazy Train y Mr. Crowley. Décadas después, a pesar de su lucha contra la enfermedad de Parkinson, se reunió con su banda original para una última actuación triunfal, consolidando su influencia perdurable.
El 5 de julio de 2025, Ozzy ofreció su concierto de despedida en Birmingham, actuando desde un trono y rodeado de miles de fanáticos devotos. El evento, titulado Back to the Beginning, fue una despedida inolvidable. Todos los fondos recaudados fueron donados a organizaciones que apoyan la salud mental y el tratamiento del Parkinson, causas que marcaron sus últimos años.
Más allá de sus aportes musicales, Ozzy se convirtió en un ícono cultural global gracias a su reality show The Osbournes y como fundador del Ozzfest, un festival que moldeó el panorama del heavy metal.
La voz y el espíritu rebelde de Ozzy Osbourne siguen vivos en cada guitarra que grita, asegurando que su legado perdure.