Definición y Origen del Término
El gaslighting es una forma de manipulación psicológica en la que una persona hace que otra dude de su propia percepción, memoria o juicio. El término proviene de la obra teatral Gas Light (1938), donde un marido manipula a su esposa haciéndole creer que está perdiendo la razón, incluso alterando la intensidad de las luces de gas y negando los cambios.
Características del Gaslighting
Esta técnica de abuso emocional incluye:
- Negación de hechos evidentes, incluso cuando hay pruebas.
- Desacreditar las emociones de la víctima («exageras» o «estás loco/a»).
- Contar versiones alternativas de eventos para confundir.
- Aislar a la víctima para que dependa del manipulador.
Curiosidades sobre el Gaslighting
- Es común en relaciones tóxicas, pero también ocurre en entornos laborales, familiares y políticos.
- Las víctimas pueden desarrollar ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático (TEPT).
- Muchos manipuladores no son conscientes de su comportamiento, repitiendo patrones aprendidos.
- Las redes sociales han facilitado nuevas formas de gaslighting, como negar información pública o distorsionar contextos.
- Es una táctica frecuente en abuso narcisista y relaciones de control.
Cómo Identificar y Enfrentar el Gaslighting
- Reconocer las señales: Si constantemente te hacen dudar de tu memoria o sensatez, es una alerta.
- Documentar situaciones: Llevar un registro de conversaciones o eventos ayuda a contrastar la realidad.
- Buscar apoyo externo: Amigos, familia o un terapeuta pueden ofrecer perspectivas objetivas.
- Establecer límites claros: Reducir el contacto con el manipulador es crucial para recuperar la seguridad emocional.
- Reforzar la autoestima: Terapias como la Cognitivo-Conductual (TCC) pueden ayudar a reconstruir la confianza en uno mismo.