Por Dayvi López Vargas
La mano de obra haitiana juega un papel importante en el sector turístico dominicano, especialmente en la zona de Punta Cana. La familia dueña del este ahora será dueña del sur y pronto será de toda la isla con apoyo de los fuertes del partido Demócrata.
El éxodo de haitianos es causado por la miseria, desesperanza y el hostigamiento de menos de quince delincuentes que controlan las mafias en Haití, que las mismas son financiadas por terroristas desde el territorio nacional y desde Estados Unidos. Estos ilegales inmigrantes se establecen en el sector turístico dominicano, particularmente en Punta Cana, Bávaro y próximamente en todo Pedernales.
La avaricia de la oligarquía los lleva a crear las condiciones para la «Patria Común», de norte a sur, desde Punta Cana a Los Cayos en Haití, la mente de los empresarios hoteleros no descansará hasta crear una isla y una sola patria. Sus proyectos están por encima de los de Duarte, Sánchez, Luperón, Caamaño… Sus intereses pisotean la bandera nacional.
La mayoría de estos esclavos en pleno siglo XXI carecen de seguro, ellos (oligarquía), los explotan y están carentes de seguro médico, en el turismo trabajan en la informalidad, lo que significa que no están registrados en el sistema de Seguridad Social y, por lo tanto, es ganancia para los que se lucran del turismo.
Con estos proyectos, ahora más cerca de Haití, Pedernales podrá ser la primera provincia formalmente fusionada, como fue la primera en ser invadida y sacados por el Generalísimo Trujillo. No descansan ni descansarán hasta ser los que dirijan esta parte de la isla.
El presidente Abinader entregó, al haitiano Gilbert Bigio, el control de la identidad del pueblo dominicano y los magnates del turismo establecen la política laboral dominico-haitiana. Bigio es el haitiano más rico de Haití y que fue acusado por Canadá de terrorista.
En estos momentos cuenta con más poder que todos los funcionarios públicos juntos. El Gobierno de Canadá lo acusa de proteger y permitir las actividades ilegales de bandas criminales armadas. Si existen las bandas se debe a este señor, según el Gobierno canadiense.
De seguir Gobiernos no nacionalistas dirigiéndonos, no dudamos que ocurra la fusión como «Caballos de Troya» los poderosos del sector turístico, que la mayoría no son ni se sienten dominicanos y podría implicar la creación de una zona de libre circulación fronteriza. La uniformización es la tendencia y los medios internacionales lo describen como el turismo de la Hispaniola: para los nacionalistas es el turismo fusionado.
Días recientes el presidente de Francia, reunido con el presidente Abinader, manifestó que se encargaría del problema del transporte y otros problemas dominicanos, esto, a pesar de que la Asamblea Nacional de Francia aprobó una propuesta de resolución para el «proceso de pago de la doble deuda impuesta a Haití» hace 200 años, a cambio del reconocimiento de la independencia de la antigua colonia.
Ya los Demócratas no son una amenaza ni respaldan a este presidente con el tema de la fusión con los haitianos, y él decide buscar el apoyo francés en sus deseos de la isla indivisible. La iniciativa exhorta al gobierno francés a reconocer la injusticia cometida contra Haití, a considerar sus consecuencias y, en cuanto a las reparaciones, lo invita a «considerar las solicitudes de reembolso y a estudiar el proceso de restitución de la doble deuda».
Finalizaremos diciendo, que la Patria y soberanía se respeta. Si los próceres, dirigidos por el Gral. Santana, Duarte, Bobadilla y Sánchez, rechazaron el apoyo Francés en la independencia por no cargar con la deuda de Haití y por estar alejados de Haití, quienes son estas autoridades para estar contra el legado de los Padres Fundadores…
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