Tras el asesinato del dictador Rafael Leónidas Trujillo el 30 de mayo de 1961, su régimen colapsó, forzando el exilio de su familia. Este proceso se aceleró después del 18 de noviembre del mismo año, cuando Ramfis Trujillo y sus acólitos asesinaron y desaparecieron a los implicados en el ajusticiamiento del tirano, conocidos como los Héroes del 30 de Mayo, quienes se encontraban bajo custodia en la Hacienda María.
La Incautación
El 30 de noviembre de 1961, autoridades dominicanas interceptaron y registraron el yate «Angelita», propiedad de la familia Trujillo. La embarcación, utilizada para trasladar el cadáver del dictador al exilio, transportaba una fortuna en efectivo. Se procedió a la incautación de cinco maletas que contenían RD$4,560,937, suma que en ese momento equivalía a una cantidad idéntica en dólares estadounidenses. Estos fondos eran sacados del país por Ramfis Rafael Trujillo Martínez, quien no se encontraba a bordo.
Desobediencia y Soborno Fallido
El yate era comandado por el contralmirante Ramón Julio Didiez Burgos, quien recibió órdenes superiores de retornar a puerto. Al desacatarlas, fue puesto bajo arresto por el segundo oficial al mando, el capitán de navío Brady Berrocal. Andrés Alba Valera (apodado «Papito»), principal colaborador de Ramfis, intentó sobornar al capitán Berrocal para que continuara la travesía. El oficial se negó rotundamente, alegando ser un militar serio y disciplinado que cumplía órdenes.
La embarcación fue interceptada y obligada a regresar. Además del dinero en efectivo, se incautaron cheques y certificados financieros valuados en aproximadamente 30 millones de dólares, pertenecientes a Ramfis Trujillo.
Destino Final del Dictador
El yate fue escoltado de vuelta a la Base Naval de Las Calderas. Desde allí, el féretro con los restos de Rafael Leónidas Trujillo fue trasladado al puerto de Barahona. Posteriormente, fue embarcado en un avión carguero con destino a Puerto Rico y, finalmente, a Francia, donde fue enterrado en el Cementerio Père Lachaise de París.
Foto: Los Archivos de Américo Mejía
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